Confort

Cada vez más, las personas demandan espacios confortables que respondan a las nuevas exigencias de nuestro bienestar físico y emocional. Saint-Gobain asume el compromiso de desarrollar soluciones que permitan proyectar y construir edificios en función de sus posibles usos, respetando el confort del usuario y preservando el medio ambiente.

Imagina un edificio:

• con una adecuada temperatura en cualquier época del año
• sin presencia de humedades ni condensaciones
• y sin infiltraciones de aire no deseadas

Las soluciones de Saint-Gobain permiten el diseño de envolventes eficientes de edificios (fachadas, cubiertas) con los máximos valores de aislamiento térmico, tanto en su parte opaca como en sus acristalamientos y garantizan su adecuada estanqueidad.

Lanas minerales aislantes, sistemas en base yeso y placa de yeso, morteros, acristalamientos bajo emisivos y con el adecuado control solar; productos y soluciones en definitiva que garantizan la mayor eficiencia térmica aportando al mismo tiempo un elevado nivel de confort.

La densidad de población urbana, así como las numerosas fuentes de ruido a las que estamos expuestos todos los días, han cambiado dramáticamente nuestro medio acústico. Un ambiente acústicamente confortable viene dado por la presencia de sonidos agradables y por la ausencia de sonidos desagradables, no deseados. Ser capaces de generar sonidos sin molestar a los demás… ¡esto es confort acústico!

Un estudio F.I.V.R.A. (Fabbriche Isolanti Vetro e Roccia Associate) demuestra que el ruido es una de las mayores causas de patologías y de estrés.

¿Algún ejemplo? Aislamientos acústicos a base de lana mineral y placas de yeso laminado para fachadas, cubiertas y suelos, y vidrios que garantizan que el ruido exterior no llegue hasta nosotros. Pero también falsos techos y otros elementos que aseguran el acondicionamiento acústico interior, adaptándose a las necesidades específicas de espacios especialmente sensibles: aulas, auditorios, restaurantes, salas de reuniones…

En los últimos años nuestras vidas han cambiado radicalmente, tanto en términos de diseño de los edificios como desde el punto de vista de la iluminación interior. Aunque estamos en condiciones de proporcionar una iluminación artificial adecuada, tanto de día como de noche, está demostrado que la luz natural es fundamental para nuestro bienestar y nuestro rendimiento. El justo equilibrio entre luz natural e iluminación artificial es la mejor solución para garantizar confort, eficiencia y buena salud.

¿Un ejemplo? La correcta elección de vidrios que tengan un buen control solar y una baja emisividad (confort térmico y eficiencia energética), pero que también proporcionen una trasmisión luminosa adecuada que garantice la correcta iluminación de los ambientes.

Desde hace años sabemos que la contaminación exterior puede influir negativamente en la salud de las personas y en el ambiente, aunque sólo recientemente hemos empezado a prestar atención a la calidad del aire interior (“indoor air quality”).

Pasamos el 90% de nuestro tiempo en ambientes cerrados: la casa, la oficina, el colegio, el gimnasio… Sin darnos cuenta, respiramos cantidades elevadas de sustancias contaminantes, hasta 5 veces superiores a las exteriores. En la calidad del aire interior influyen múltiples sustancias contaminantes, del humo del tabaco, de productos de limpieza, de los aparatos de combustión y de algunos materiales de construcción. En el proyecto y en la adecuación de los espacios interiores, es importante tener en cuenta estos factores para poder garantizar la salud de los usuarios. Y es preciso además, garantizar un aporte adecuado de aire limpio a las estancias para mantener los valores de CO2 por debajo de límites que podrían afectar al confort y bienestar de sus ocupantes.

¿Algunos ejemplos? Sistemas en yeso y placa de yeso que permiten depurar hasta un 80% del formaldehido presente en los ambientes y conductos en lana mineral que permitan garantizar una ventilación adecuada de los espacios sin comprometer su confort acústico.